miércoles, 15 de septiembre de 2010

MIGRACIONES INTERNACIONALES

Las migraciones que trascienden fronteras, nunca se han situado en lugar tan destacado de la atención pública como a finales del siglo XX y comienzos del siglo XXI, y nunca han sido objeto de tan alta prioridad como la que recibe en las agendas de gobiernos y partidos políticos, así organismos internacionales, organizaciones de la sociedad civil y medios de comunicación. En muchos países, el tema migratorio se ha politizado fuertemente, y se ha convertido en un factor de confrontación partidaria y electoral.

La extraordinaria relevancia y las profundas implicaciones que se atribuyen en nuestros días a las migraciones internacionales derivan de las características que presentan y del contexto histórico en el que se producen, al grado tal que nos permiten afirmar que existe una nueva era en la historia de las migraciones internacionales. El actual orden migratorio internacional da lugar a importantes desequilibrios y conflictos: entre el volumen de migración que necesitarían los países menos desarrollados y el que están dispuestos a admitir los más desarrollados; entre el número de migrantes que éstos últimos necesitan y el que efectivamente admiten; entre la migración que los países receptores desearían recibir y la que de hecho reciben.

Las migraciones internacionales presentan a comienzos del siglo XXI, rasgos muy diferentes de los de cualquier período anterior, tanto que puede hablarse de una nueva era en la historia de la movilidad humana. Su actual fisonomía ha ido tomando forma desde finales del siglo XX. Tales rasgos contribuyen decisivamente a explicar la relevancia contemporánea que revisten, las intensas emociones que despiertan y la prioridad que reciben en las agendas de gobiernos, partidos políticos y organismos internacionales.

El contexto internacional contemporáneo no resulta muy propicio para las migraciones internacionales, no obstante su tendencia a aumentar en volumen. En un mundo crecientemente globalizado, la movilidad de las personas está severamente restringida. En las mayores regiones del orbe, la falta de empleo y de oportunidades de vida para grandes segmentos de la población, junto con la proliferación de conflictos y situaciones de crisis, generan exorbitantes necesidades de emigrar.

Sin embargo, para la mayoría de los candidatos a la migración, con las actuales barreras que la impiden o dificultan, esas posibilidades están gravemente cercenadas. La mayor parte de los que pueden superarlas lo hacen corriendo riesgos y daños a su integridad personal. Los que si pueden migrar son en muchas ocasiones los que en sus países más necesitarían que permanecieran.

Al otro lado de la relación migratoria, los países desarrollados y de alto nivel de ingresos, necesitan migrantes, por razones demográficas y laborales. Pero en muchos de ellos la lógica económica y demográfica cede ante la lógica política que emana de la existencia de fuertes rechazos a la migración y a la sociedad multicultural. En consecuencia, el fuerte potencial de complementariedad inherente a la desigual distribución internacional de las personas y los recursos, apenas se materializa.










¿CÓMO ACTUAN LAS BANDAS NEONAZIS?

La utilización de la violencia como eje de su actuación es el rasgo más característico de la actuación de estas bandas (ya sean skinhead, hammersinkin, Blood&Honour, JNR, etc.), y lo que las diferencia de otros grupos fascistas o de extrema derecha.
La violencia directa es su prioridad y su práctica principal. La utilizan tanto para amedrentar a los demás, como hacerse propaganda y para captar adeptos. Viven instalados en la "cultura de la violencia", que es el núcleo real de su doctrina, pues sus ideas son muy simples, contradictorias y llenas de mitos ridículos.



¿Cómo ejercen la violencia?

Normalmente actúan fuera de sus pueblos y barrios. "Salen de caza", sobre todo los fines de semana y en las fiestas de los pueblos.
Cuando atacan lo hacen siempre en grupo, contra personas aisladas o grupos en desventaja. Buscan los objetivos más fáciles.
A veces atacan a personas o grupos escogidos, pero otras veces al primero que se encuentran, o que les mira, o que viste de una manera que no les gusta, o a quien le resulta más fácil, etc.
Pueden atacar sin mediar palabra, pero a veces provocan primero, para poder decir que ha sido una pelea callejera, si les detienen o denuncian.
Pretenden crear “zonas francas” (bares, discotecas, plazas o calles), en las que atacan a cualquiera que les desagrade.
Cuando atacan lo suelen hacer a traición, por la espalda y en grupo. Utilizan de entrada una enorme violencia. Pelean siempre varios contra uno. Pegan a la gente en el suelo y buscan causar el mayor daño físico posible, con el mínimo coste para ellos... Huyen rápidamente....
No reivindican políticamente sus acciones, aunque a veces les delatan los insultos que lanzan en sus ataques.
La violencia que ejercen, aunque a simple vista pueda parece ciega e irracional, forma parte de una estrategia política a largo plazo. Con ella pretenden conseguir varios objetivos: Por un lado, es su principal arma de propaganda y les sirve también para atraer a sus bandas a adolescentes frustrados que se sienten superiores dentro de un grupo que intimida a los demás. Por otro, pretenden generar miedo entre los que consideran sus objetivos (inmigrantes, jóvenes de izquierda y otros colectivos). Y finalmente. su actuación violenta está diseñada para contribuir a crear un clima de inseguridad general y de enfrentamientos, que les permita presentarse como la opción política que ofrece la restauración del orden (su "nuevo orden").

domingo, 12 de septiembre de 2010